Economía Nacional

Economía de Colombia
La economía de Colombia es la cuarta más grande de América Latina tras las de Brasil, México y Argentina según el FMI.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia para el año de 2009 fue aproximadamente 793 billones de pesos, lo cual equivale aproximadamente a 396 mil millones de dólares. La distribución por actividad económica fue; 13,9% agricultura, 30,3% industria y 55,8% servicios.

Importación y Exportación
Antes de la Apertura, Colombia era un país auto suficiente en abastecimiento de productos alimenticios, los cuales, debido a la protección y el subsidio gubernamentales, constituían uno de los principales factores en el alza de la canasta familiar y del índice de inflación. Después de la apertura, a partir de 1991, la oleada de importación de productos alimenticios abarato sin duda el precio de los alimentos en el mercado, pero afecto también la producción nacional, al punto de que, al terminar el siglo XX, Colombia ha perdido su capacidad de abastecimiento alimenticio en cerca del 60% con relación a 1985, y en más del 80% con relación a 1961.
La producción agrícola colombiana consta de tres tipos de bienes: alimenticios, materias primas y productos ornamentales. Los alimentos representan el 70% de la producción agraria; las materias primas el 22%; y los productos ornamentales el 8%. Los principales productos agrícolas exportables son el café, el banano, las flores, el azúcar, y ya muy disminuido, casi nulo, el algodón, de acuerdo a informes de DANE de 1998. Pero las importaciones y exportaciones de Colombia durante, 1991 hasta 2006 van subiendo y bajando al pasar de los años.

La deuda externa
Factor que ha pesado casi siempre en forma negativa sobre el desarrollo de la economía colombiana, ha sido la deuda externa, que se inició a partir de 1821-1822 con dos empréstitos, denominados deventures, contratados en Londres. Uno, por Luis López Méndez (1821), que sin consultar con el gobierno colombiano le compro unos equipos militares al sillero inglés Jaime MacKintosh por 75.000 libras esterlinas, deuda que después se convirtió en un pleito que estuvo a punto de provocar la intervención armada de Inglaterra en Colombia; y otro, por Francisco Antonio Zea (1822), por valor de dos millones de libras esterlinas, en condiciones absolutamente ruinosas para Colombia. Con grandes dificultades, y a menudo con retrasos que alborotaban la quisquillosidad de los acreedores, Colombia sostuvo el servicio de la deuda, y en general los bonos colombianos gozaron de buen crédito en Europa. Al finalizar el siglo XIX el saldo de la deuda externa era de 15 millones de pesos de oro (aproximadamente tres millones de dólares, o mil millones de pesos en papel moneda). Los empréstitos externos en los últimos dos años (1898 - 1899) tenían por objetos financiar la conversión del papel moneda a billetes con respaldo en oro.
Durante los años 2008 y 2009 la deuda externa se va incrementando. La deuda externa de Colombia registró en los primeros nueves meses del pasado año 51 mil 204 millones de dólares, el equivalente al 22,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado para 2009.
Acorde con un informe del Banco de la República, esa cifra -la más alta en la historia del país- se corresponde también con el 75 por ciento del presupuesto nacional para el actual ejercicio. El ente emisor señaló que del total anotado en los tres primeros trimestres de 2009, el saldo de la deuda pública ascendió a 35 mil cuatro millones de dólares, para un incremento de cinco mil millones respecto al período anterior.
En tanto, la cifra restante, 16 mil 200 millones de dólares, correspondió al sector privado. Los expertos consideran que esos resultados reflejan un cambio en la dinámica de demanda de empréstitos del exterior solicitados por Colombia en los últimos tres años, pues la cifra disminuyó ostensiblemente entre 2007 y 2008, para volver a subir el año pasado a un nivel superior con relación a hace dos lustros.
Así pues, los 44 mil y medio millones de dólares que alcanzó la deuda hace 24 meses representaban el 21, 2 por ciento del PIB proyectado para ese año, cifra que disminuyó en un 3 por ciento para el periodo inmediatamente posterior y que hoy es superior por cerca de 4 puntos porcentuales.